Cómo ahorrar energía en la nevera es un tema crucial en tiempos de creciente conciencia ambiental y tarifas eléctricas en aumento.

Cómo ahorrar energía con el frigorífico

Mantener tu frigorífico a la temperatura ideal es vital. Los expertos recomiendan configurar el frigorífico a 5^o C y el congelador a -18^o C. Esto ayuda a mantener un equilibrio entre la conservación de alimentos y la eficiencia energética, influyendo en cuánto consume una nevera.

Desde marzo de 2021, la etiqueta energética de los electrodomésticos ha cambiado, eliminando las categorías A+, A++, y A+++ y volviendo a una escala de la A a la G, siendo A la más eficiente y G la menos eficiente​​​​​​​​. Al elegir una nevera, apunta a los modelos con la mejor calificación posible dentro de esta nueva escala para asegurar el menor consumo de un frigorífico al día.

6 Consejos para ahorrar energía con la nevera

La nevera es de los electrodomésticos que más energía consumen en una casa, al estar conectada y funcionando las 24 horas. Sin embargo, esto no significa que todo esté perdido. Aquí te dejamos nuestros 6 consejos esenciales para saques el máximo partido a tu frigorífico y no malgastes ni un gramo de energía.

1. Ubicación adecuada para tu refrigerador

La ubicación de la nevera en tu cocina puede influir en su eficiencia. Idealmente, debería estar en un lugar que facilite el acceso pero que esté estratégicamente alejado de cualquier fuente de calor o luz solar.

Colocar tu nevera lejos de fuentes de calor, como hornos o radiadores, y evitar la luz solar directa es fundamental. Los electrodomésticos que emiten calor obligan a la nevera a trabajar más duro para mantener su temperatura interna, lo que aumenta el consumo energético.

2. Aprovecha bien el espacio de tu frigorífico

Una nevera bien organizada no solo facilita encontrar los alimentos rápidamente, sino que también ayuda a mantener una temperatura uniforme y reducir el tiempo que la puerta está abierta. Utiliza etiquetas y distribuye los alimentos de manera que los de uso más frecuente estén al frente y los menos utilizados detrás. Esto no solo ahorra energía sino que también ayuda a reducir el desperdicio de alimentos​​​​​​.

Del mismo modo, una nevera muy vacía también puede consumir más energía, ya que no hay suficiente masa térmica para mantener la temperatura cuando la puerta se abre.

3. Mantén tu refrigerador limpio y en buen estado

Mantener tu nevera limpia es crucial. Una limpieza regular, especialmente de las bobinas y la parte trasera del aparato, asegura que el refrigerador funcione de manera eficiente. El polvo y la suciedad en estas áreas pueden obstruir el flujo de aire y aumentar el consumo de energía​​​​​​.

Revisa periódicamente las juntas de las puertas para asegurarte de que estén sellando correctamente. Un sellado deficiente puede permitir que el aire frío escape, forzando a la nevera a trabajar más duro para mantener la temperatura. Un simple test es colocar un papel entre la puerta y la nevera; si se cae fácilmente, es momento de reemplazar las juntas.

4. Controla la temperatura de tu refrigerador

Una de las maneras más efectivas de ahorrar energía es asegurarse de que tu refrigerador esté configurado a la temperatura ideal. Para la mayoría de los refrigeradores, la temperatura recomendada es de alrededor de 5°C para el compartimento del refrigerador y -18°C para el congelador.

Establecer temperaturas más bajas de lo necesario puede incrementar significativamente el consumo de energía sin proporcionar beneficios adicionales en la conservación de alimentos​​​​​​.

Si tu refrigerador no muestra la temperatura, considera usar un termómetro para refrigerador para monitorear y ajustar los ajustes adecuadamente. Esto te ayudará a mantener una temperatura constante y eficiente.

5. Minimiza las aperturas de la puerta del refrigerador

Cada vez que abres la puerta del refrigerador, el aire frío se escapa y el aparato debe trabajar más para recuperar la temperatura perdida. Organiza los alimentos de manera eficiente y planifica lo que necesitas antes de abrir la puerta. Esto reduce la cantidad de veces que necesitas abrir la nevera y, por lo tanto, disminuye el consumo de energía.

Es importante también educar a los miembros de la familia, con libro o actividades sobre la importancia de mantener la puerta del refrigerador cerrada tanto como sea posible,. Pequeños cambios en los hábitos pueden tener un gran impacto en el consumo de energía.

6. Descongela el congelador ocasionalmente

El hielo acumulado en el congelador puede aumentar el consumo de energía del refrigerador. Es recomendable descongelarlo cuando la capa de hielo alcanza aproximadamente 3 mm de espesor. Esto asegura que el congelador funcione de manera eficiente y evita el desperdicio de energía​​​​​​.

Retira todos los alimentos y apaga el congelador, permitiendo que el hielo se derrita naturalmente. Recuerda secar y limpiar el interior antes de volver a encenderlo y rellenarlo.

Consejos para elegir un refrigerador eficiente

Al momento de seleccionar una nueva nevera, es fundamental considerar la eficiencia energética para garantizar un ahorro significativo en tu factura de luz a largo plazo. Aquí te ofrecemos algunos consejos claves:

• Opta por modelos con alta eficiencia energética: revisa la etiqueta energética del refrigerador. Desde 2021, la clasificación de eficiencia ha cambiado a una escala de la A a la G, con A siendo la más eficiente. Prefiere modelos con las mejores calificaciones, que garantizan un menor consumo energético​​​​​​​​.
• Elige un tamaño que se ajuste a tus necesidades. Un refrigerador demasiado grande para un hogar con pocas personas puede resultar en un desperdicio de energía, mientras que uno muy pequeño podría estar sobrecargado, también aumentando el consumo.
• Busca refrigeradores con tecnología inverter: estos modelos ajustan la potencia del compresor según la necesidad, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética y un menor consumo de electricidad.

Cómo ahorrar en la factura de luz con el frigorífico

Reducir el consumo de energía de tu refrigerador no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para tu bolsillo. A continuación, algunos consejos prácticos:

• Utiliza los ajustes de ahorro de energía: muchos refrigeradores modernos vienen con modos de ahorro de energía. Estos modos optimizan el funcionamiento del aparato para un consumo energético reducido.
• Evita la sobreocupación: mantén tu refrigerador organizado y evita sobrecargarlo. Un flujo de aire adecuado en su interior asegura una refrigeración eficiente y menor consumo de energía.
• Reemplaza modelos antiguos: si tu refrigerador es muy antiguo, considera reemplazarlo por un modelo más nuevo y eficiente. Los avances tecnológicos han hecho que los refrigeradores nuevos sean mucho más eficientes en términos de consumo de energía.

Instala correctamente tu frigorífico para un ahorro energético

Una correcta instalación es fundamental para garantizar la eficiencia energética de tu nevera. Aquí algunos consejos:

• Asegúrate de que haya suficiente espacio alrededor del refrigerador para una adecuada circulación del aire. Esto ayuda a que el motor y el compresor trabajen de manera eficiente.
• Una nevera que no está nivelado puede tener problemas para cerrar la puerta correctamente, lo que lleva a una pérdida de aire frío y un aumento en el consumo de energía.
• Evita instalar el frigorífico cerca de fuentes de calor como estufas, hornos o radiadores. La exposición al calor hace que el refrigerador trabaje más para mantener los alimentos fríos.

Cómo organizar alimentos en tu refrigerador para ahorrar

Organizar eficientemente tu nevera no solo facilita encontrar lo que necesitas, sino que también puede contribuir al ahorro de energía.

• Coloca los alimentos que necesitan más frío, como carnes y productos lácteos, en las partes más frías, generalmente en la parte inferior. Los estantes superiores son ideales para alimentos menos perecederos.
• Practica la rotación de alimentos con el método FIFO (First In, First Out). Coloca los alimentos más antiguos al frente para consumirlos primero, reduciendo así el desperdicio de alimentos.
• Mantén suficiente espacio entre los artículos para permitir una circulación de aire adecuada.

Cómo interpretar la etiqueta energética de un frigorífico

La etiqueta energética es una herramienta clave para entender la eficiencia de un refrigerador. Desde 2021, la clasificación europea de eficiencia energética ha cambiado, la nueva escala va de A a G, siendo A la más eficiente y G la menos.

Además de la eficiencia energética, la etiqueta puede incluir información sobre la capacidad del compartimento de alimentos frescos y congelados, el nivel de ruido y otras características relevantes.

Interpretación de la etiqueta energética de un frigorífico

La etiqueta energética de un frigorífico proporciona información valiosa sobre su eficiencia y consumo. Aquí te mostramos cómo interpretarla correctamente:

1. Los frigoríficos se clasifican en una escala de A (más eficiente) a G (menos eficiente). Los modelos clasificados como A consumen menos energía comparados con los clasificados en categorías inferiores​​​​​​​​.
2. Kilovatios-hora (kWh) por año: esta cifra te indica cuánta energía se espera que el frigorífico utilice en un año bajo condiciones normales de uso.
3. Capacidad de almacenamiento: se muestra tanto para el compartimento de refrigeración como para el congelador.
4. Nivel de ruido: indicado en decibelios, un aspecto importante si el frigorífico estará en un área de estar o dormitorio.

Al comparar frigoríficos, usa la etiqueta energética como una guía para seleccionar el modelo más eficiente dentro de tu presupuesto y necesidades. Recuerda que una mayor eficiencia energética a menudo se traduce en ahorros a largo plazo en tu factura de luz, a pesar de que el precio inicial pueda ser más alto.