El teletrabajo se ha establecido como una modalidad laboral cada vez más relevante, especialmente para los autónomos. Una de las cuestiones más discutidas en este contexto es la posibilidad de deducir la factura de luz o gas relacionada con la actividad profesional. En este artículo, exploraremos quién puede asumir estos gastos y bajo qué condiciones son deducibles.

¿Quién paga la luz en el teletrabajo?

En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, la Ley 10/2021, que regula el teletrabajo en España, estipula que si el trabajador desempeña más del 30 % de su labor en casa, la empresa debe asumir los gastos correspondientes a herramientas, luz, gas, agua e Internet. Para los autónomos, la situación es distinta.

¿Cuándo es deducible la luz?

La deducción de gas y luz en el teletrabajo es un tema complejo para los autónomos. Legalmente, pueden deducirse un 30 % de los gastos de suministros básicos como la luz, pero solo sobre la parte de la vivienda afectada a la actividad económica. Esto implica que si un autónomo utiliza una habitación que representa el 10 % de su vivienda para trabajar, solo puede deducirse el 30 % de ese 10 %.

Para que un gasto sea deducible, debe estar vinculado a la actividad económica, ser imprescindible para obtener ingresos, estar justificado con factura a nombre del autónomo, y registrarse en la contabilidad. Además, no se puede exceder el límite del 30 % mencionado.

¿Cómo deducir gastos de luz?

Para los autónomos que ejercen su actividad desde casa, la deducción de los gastos de luz es un aspecto fiscal de notable importancia. Aunque la posibilidad de deducción existe, su aplicación es limitada y requiere cumplir con ciertos criterios establecidos por la Agencia Tributaria.

Además, los gastos deben estar debidamente justificados con facturas emitidas a nombre del autónomo y registrados en la contabilidad. La parte de la vivienda dedicada a la actividad económica debe ser claramente divisible y su uso para fines personales debe ser accesorio.

¿Qué facturas se pueden desgravar en el teletrabajo?

Para los trabajadores por cuenta ajena (es decir, aquellos que no son autónomos) y que se encuentran en régimen de teletrabajo, la situación en cuanto a la deducción de gastos como la luz y el gas es distinta y generalmente más limitada en comparación con los autónomos.

De acuerdo con la Ley 10/2021 que regula el teletrabajo en España, si un empleado realiza más del 30% de su jornada laboral en modalidad de teletrabajo, es responsabilidad de la empresa cubrir los gastos correspondientes relacionados con el trabajo, que incluyen no solo las herramientas y medios de producción necesarios sino también los gastos de suministros como luz, gas, agua o Internet.

En este contexto, los empleados por cuenta ajena no pueden deducirse estos gastos en su declaración de la renta, ya que se espera que sean asumidos por la empresa.

Gastos deducibles de autónomos que trabajan en casa: ¿cuáles son?

En el contexto del teletrabajo, los autónomos pueden desgravar distintos tipos de gastos relacionados con su actividad económica. Algunos de estos incluyen:

• Gastos de vivienda.
• Gastos de suministros.
• Gastos de telefonía e internet.
• Impuestos y tasas municipales.
• Seguro de vivienda.
• Gastos de reparaciones y mantenimiento.

¿Qué dice la ley sobre la deducción de estos gastos?

La normativa fiscal española, especialmente la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, ha establecido directrices para la deducción de gastos para los autónomos que trabajan desde sus hogares. Esta ley reconoce que parte de los gastos de suministros de una vivienda pueden ser deducibles si están vinculados a la actividad económica del autónomo.

Por ello, los autónomos pueden deducirse un 30% de los gastos de suministros básicos, como la electricidad y la telefonía, siempre que estos gastos estén relacionados con la actividad profesional. Sin embargo, esta deducción no se aplica sobre el importe total de la factura, sino sobre la parte proporcional de la vivienda que se utiliza para la actividad económica.

Para que estos gastos sean considerados deducibles, deben cumplirse ciertas condiciones:

• La vivienda, ya sea en propiedad o alquiler, debe estar afectada a la actividad económica. Es necesario especificar qué proporción de la vivienda se dedica al trabajo.
• Los gastos deben estar vinculados directamente con la actividad económica y ser imprescindibles para la generación de ingresos.

Es necesario justificar los gastos con las correspondientes facturas y registrarlo adecuadamente en la contabilidad del autónomo.

Requisitos para que un gasto sea deducible

Para que un gasto sea considerado deducible en el contexto del teletrabajo, especialmente para los autónomos, es esencial cumplir con una serie de requisitos establecidos por la Agencia Tributaria. Estos requisitos garantizan que los gastos estén estrictamente relacionados con la actividad económica y no con el uso personal de la vivienda:

1. Afectación a la actividad económica: la parte de la vivienda utilizada para la actividad económica debe estar claramente definida y comunicada a hacienda a través de los modelos 036 o 037.
2. Divisibilidad y uso exclusivo: la zona de la vivienda dedicada a la actividad económica debe ser claramente divisible y su uso para fines personales debe ser secundario.
3. Vinculación con la actividad: el gasto debe estar directamente relacionado con la actividad económica y ser necesario para la generación de ingresos.
4. Justificación y documentación: es imprescindible contar con facturas o recibos que justifiquen el gasto, emitidos a nombre del autónomo.
5. Registro contable: todos los gastos deben registrarse adecuadamente en la contabilidad del autónomo.
6. Límites de deducción: no se debe exceder el límite del 30% del importe de la factura correspondiente a la parte de la vivienda dedicada a la actividad económica.

Principales gastos deducibles por los autónomos que trabajan en casa

Para los autónomos que realizan teletrabajo, es crucial conocer los gastos que pueden ser considerados deducibles. A continuación, se detallan algunos de los más relevantes:

Gastos de vivienda

Los gastos de vivienda representan una parte significativa de los costes para los autónomos que trabajan desde casa. Estos incluyen:

• Amortización de la vivienda: si la casa es de propiedad, se puede deducir una parte de la amortización, proporcionalmente a la zona afecta a la actividad económica.
• Intereses de hipoteca y gastos de comunidad: estos también pueden ser deducibles en la misma proporción que la amortización.
• Alquiler: en caso de vivienda alquilada, es posible deducir la parte del alquiler correspondiente a la superficie destinada a la actividad económica, siempre que exista un contrato que lo respalde.
• Suministros: incluyen una parte de las facturas de agua, luz, gas y otros suministros, siempre en proporción a la parte de la vivienda dedicada a la actividad económica.
• Seguro de la vivienda: se puede deducir la parte proporcional del seguro que corresponde a la zona de la casa usada para la actividad económica.

Gastos de suministros

Para los autónomos que realizan teletrabajo, los gastos de suministros de la vivienda, como luz, agua y gas, pueden ser parcialmente deducibles. La ley permite deducir un 30% de estos gastos, pero solo en relación con la parte de la vivienda que se utiliza para la actividad profesional.

Por ejemplo, si un autónomo utiliza el 25 % de su vivienda para trabajar, puede deducir el 30 % de los gastos de suministros correspondientes a ese 25 %. Esto se hace para distinguir claramente entre el uso profesional y personal de estos servicios.

Gastos de telefonía e internet

Los gastos de telefonía e internet también son deducibles para los autónomos que trabajan desde casa. Dado que estos servicios suelen tener un uso mixto, tanto personal como profesional, la deducción se limita a la parte proporcional que se estima utilizada para la actividad económica.

Al igual que con otros gastos de suministros, es necesario justificar y registrar adecuadamente estos gastos en la contabilidad del autónomo para que sean considerados deducibles en la declaración fiscal.

Impuestos y tasas municipales

Los impuestos y tasas municipales relacionados con la vivienda, como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de recogida de basuras, también pueden ser deducibles en la parte correspondiente al espacio de la vivienda utilizado para la actividad económica.

Por ejemplo, si un autónomo utiliza una parte de su vivienda como oficina, puede deducir una proporción de estos impuestos y tasas, proporcional al espacio dedicado a su actividad profesional.

Seguro de la vivienda

En el contexto del teletrabajo para autónomos, el seguro de la vivienda se convierte en un gasto deducible relevante. Los autónomos pueden deducir la parte proporcional del seguro de su vivienda que corresponde al área designada para la actividad económica.

Esto implica que si una porción de la vivienda se utiliza específicamente para el trabajo, un porcentaje equivalente del costo del seguro de la vivienda es deducible. Este cálculo se basa en la proporción del espacio de trabajo con respecto a la superficie total del hogar.

Gastos de reparaciones

Los gastos de reparación y mantenimiento también pueden ser considerados deducibles, siempre que estas reparaciones sean necesarias para el espacio de la vivienda utilizado en la actividad económica.

Por ejemplo, si se requiere reparar o mantener el área o equipo utilizado exclusivamente para el trabajo, estos costos son deducibles. Sin embargo, si la reparación afecta a toda la vivienda o a partes que no están relacionadas con la actividad profesional, solo la parte correspondiente a la zona de trabajo es deducible.

Gastos relacionados con la actividad ejercida

Los autónomos pueden deducir una variedad de gastos directamente relacionados con su actividad económica. Estos incluyen:

• Material de oficina: papelería, impresoras, y otros suministros de oficina necesarios para el desempeño del trabajo.
• Equipamiento tecnológico: ordenadores, software, y otros equipos tecnológicos utilizados exclusivamente para la actividad profesional.
• Gastos de formación: cursos y capacitaciones relacionados con la mejora o actualización de habilidades profesionales.
• Gastos de viaje y transporte: cuando están directamente relacionados con la actividad económica.
• Otros gastos específicos de la profesión: dependiendo de la naturaleza del trabajo, pueden existir otros gastos específicos que sean esenciales para el desarrollo de la actividad económica y que, por lo tanto, son deducibles.

Cabe destacar que todos estos gastos deben cumplir con los requisitos de justificación, registro y vinculación con la actividad económica para ser considerados deducibles en la declaración fiscal. La gestión adecuada y el seguimiento de estos gastos pueden representar un ahorro significativo para los autónomos, facilitando el desarrollo de su actividad profesional desde casa.

¿Quién puede deducirse la luz o el gas?

La deducción de gastos de luz y gas en el marco del teletrabajo varía según el estatus laboral del individuo. Existen diferencias notables entre los trabajadores por cuenta ajena y los autónomos.

• Trabajadores por cuenta ajena: según la ley 10/2021 sobre el teletrabajo en España, los empleados que realicen más del 30 % de su trabajo desde casa tienen derecho a que su empresa asuma los costos correspondientes a herramientas y medios de producción, incluyendo gastos de luz, gas, agua e internet. Sin embargo, estos trabajadores no pueden incluir estos gastos en su declaración del IRPF, ya que la responsabilidad recae en la empresa.
• Autónomos: para los autónomos que trabajan desde su domicilio, la situación es diferente. Pueden deducirse los gastos de luz y gas en su declaración de la renta. Para ello, deben haber comunicado a la agencia tributaria mediante su declaración censal (modelos 037 o 036) la parte de su vivienda que utilizan para la actividad económica. La deducción, en este caso, es del 30 % de los gastos de suministro, pero aplicada sobre la proporción de la vivienda destinada a la actividad.

¿Hay que declarar las ayudas energéticas del gobierno?

Las ayudas energéticas proporcionadas por el gobierno para enfrentar la crisis energética deben ser consideradas en la declaración de la renta, aunque su tratamiento varía según el tipo de ayuda recibida.

• Bono social eléctrico: los beneficiarios de esta ayuda no necesitan declararla de manera especial en su renta, ya que el descuento se aplica directamente sobre el servicio.
• Bono social térmico: a diferencia del bono eléctrico, el bono social térmico implica recibir una cantidad de dinero directamente en la cuenta del beneficiario. Esta ayuda sí debe ser declarada en la renta como ganancia patrimonial en la base imponible general. La Agencia Tributaria suele tener esta información, y normalmente aparecerá un mensaje en Renta Web indicando la necesidad de incluir esta ayuda en la declaración del IRPF.

Es importante que los contribuyentes estén al tanto de estas normativas para cumplir adecuadamente con sus obligaciones fiscales y aprovechar las deducciones y ayudas disponibles de forma óptima. En caso de dudas o para una aplicación específica a cada situación personal, se recomienda la consulta con un asesor fiscal.